Sí, todos estamos indignados, ¿pero te has preguntado por qué exactamente? Es tan difícil decir qué molesta más porque durante los últimos días parece haber una especie de metástasis en todos los poderes del Estado. Pero eso no basta. Es necesario actuar desde cada rincón que corresponda para no dejar que esa indignación se diluya en impunidad.  

Pero como hay tanto por trabajar, hay que empezar por algo. Aquí algunos temas para centrar nuestra atención.

El portal IDL-Reporteros publicó un audio en el que se oye al juez supremo César Hinostroza Pariachi hablar con una persona sobre un presunto caso de violación.

“¿Cuántos años tiene? ¿Diez años? … Once añitos. ¿Pero está desflorada? (…) Ya… Pero ¿quién le ha hecho eso? (…) Ya, yo voy a pedir el expediente para verlo ¿ya? ¿Qué es lo que quieren? Que le rebaje la pena o lo declaren inocente”, se escucha al juez comentarle a un interlocutor que no ha sido identificado.

Esta negociación la escuchamos. Pero lo siguiente no.

Hinostroza liberó en el 2017 a un sujeto que había sido condenado a 30 años de cárcel por abusar de una menor de 13 años. El magistrado aplicó la figura de “error de tipo”, que está contemplada en el Artículo 14 del Código Penal: “Si la persona aparenta tener 14 años por las múltiples pruebas, se aplica esa figura. Y la ley, el Artículo 14, señala que tiene que absolverse porque las relaciones fueron consentidas”. También dispuso la anulación de los antecedentes penales y judiciales.

¿Y las pruebas psicológicas y médicas a la niña?

En el 2016 absolvió a Elsa Cjuno Huillca, acusada de trata de personas y captar a una menor para explotarla sexualmente en un bar en el sector minero de Mazuko, Madre de Dios.

En marzo del 2017 Arlette Contreras solicitó transferir su caso, por violación sexual e intento de feminicidio, de Ayacucho a Lima con el argumento de no contar con garantías porque la familia de Adriano Pozo tenía influencias y poder ante los jueces de Ayacucho. El pedido fue desestimado por la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Lima, presidida por Hinostroza.

Este no es sólo un recuento más de los cuestionados casos de este juez. Debemos darnos cuenta de la inmensa oportunidad que perdimos para cambiar los grandes problemas que tenemos como sociedad.

Aquí algunas cifras:

Violencia sexual a niños y adolescentes: Cada día 10 niños son víctimas de violación sexual en el Perú. Cifras del Ministerio de la Mujer revelan que el 76% de casos reportados corresponden a menores de edad

Feminicidios: En el 2018 las víctimas de violencia aumentaron: Ministerio de la Mujer (en 2017 hubo 81,009 víctimas de maltrato físico, psicológico y sexual ; en 2016 fueron 60,589).
Trata de personas: En el 2018 se rescataron 607 personas entre mujeres y niños, 23 menores de edad, 520 mayores de edad y 64 extranjeros.


¿Qué hubiera pasado si se cumplían con las sentencias justas? ¿No son casos emblemáticos que nos hubieran ayudado a confiar en nuestro sistema de justicia? ¿Y sobre todo avanzar en la lucha contra la violencia sexual de los niños, el feminicidio y la trata de personas? Pero lo que más me asusta es preguntarme ¿cuántos jueces Hinostroza hay en nuestro país? ¿El Consejo Nacional de la Magistratura no lo sabe? ¿No sigue un ranking de los casos que llevan sus jueces? ¿No revisan cuál es el patrón que siguen sus jueces para sentenciar? Entonces sólo los nombran y luego se olvidan de ellos.

Les vuelvo a preguntar. ¿Estás indignado? ¿Sabes por qué? ¿Y qué vas a hacer? Indígnate, pero por favor haz algo. Desde tu espacio nomás. Aunque sea dejando de robar cola en el banco o dejar de tirar papeles en la calle o explicándole a tu hijo que eso no se hace. Pero haz algo.


(Foto: RTV.es)